lunes, 26 de mayo de 2014

Microrelato de Tania

Érase una vez un simpático chico que vivía en una casita de campo a las afueras de la ciudad.
Una mañana en el campo decidió declarar su amor a una fiel campesina. A la mañana siguiente el simpático campesino decidió declarar su amor a la campesina. La campesina accedió y se fueron a dar un paseo a la playa. El chico aprovechó el cielo azul que había y le dijo que si quería vivir con él.
La campesina dijo que a ella le encantaría pero que a su padre no.
A la mañana siguiente, el simpático chico fue a casa de la campesina, el padre tras ser derrotado por su hijoa el padre del campesino accedió.


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