Había una vez un niño llamado Pablo que tenía un amor llamado Caterina. Caterina odiaba a Pablo, por eso cuando acababan las clases iba a su casa a llorar. Pablo miraba el cielo azul. Al día siguiente Pablo fue todo simpático a decirle a Cati si quería ser su novia. Caterina le dijo que no y le dió un cachete. Pablo fue de nuevo a su casa llorando a jugar al far cry 3. Al día siguiente, fue Caterina a casa de Pablo a decirle que quería ser su novio.
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